Tú y tu creatividad, tú sosteniendo esa pequeña antorchita brillante con la que quieres impulsar la innovación y transformar las cosas ordinarias en algo inesperado, extraordinario, lamentamos decirte, no siempre será recibida con los brazos abiertos. Lo que pocos mencionan es que, detrás de cada gran idea, cada salto creativo, existe una probabilidad alta de que la reacción sea, en el mejor de los casos, indiferencia, y en el peor, ingratitud.
Pero el peor de los casos, no quiere decir que sea el menos frecuente de los casos. Por el contrario (alerta de spoiler) sucede de muchas maneras.
Hicimos una encuesta con nuestra red de creativ@s y le preguntamos cuales eran las manifestaciones de ingratitud más comunes en su ejercicio creativo diario y estas fueron algunas respuestas:
- El 85% de los encuestados respondió que la ingratitud es moneda corriente en su rubro.
- El 35% del talento creativo freelance encuestado asegura que la mayor muestra de ingratitud la reciben por parte de clientes que “aparecen con algo urgente y para YA” pero luego demoran en hacer el pago del trabajo “más de 4 semanas”.
- El 50% respondió que la mayor muestra de ingratitud es cuando les dan “poco” tiempo para crear una propuesta, pero demoran “mucho” tiempo en devolverles una opinión. “te dicen que necesitan algo para mañana porque tiene que salir al otro día, lo envias y luego demoran 4 días en responder”.
- El 25% del talento creativo encuestado que trabaja en agencias respondió que la mayor muestra de ingratitud la reciben de sus directores creativos a la hora de “acreditarse” logros.
Aristóteles decía que el desagradecimiento es una falta grave de la humanidad, señalando que "...es como cortar las raíces de un árbol", Séneca el romano describió que la ingratitud es uno de los vicios más despreciables, argumentaba que se trata lisa y llanamente de un acto de injusticia que viola la reciprocidad fundamental y necesaria para el correcto desenvolvimiento de las relaciones humanas. “La ingratitud es la abominación de las almas viles; el hombre agradecido es uno de los mejores frutos de la nobleza humana".
Esto aplica también al mundo de las ideas: ser creativo implica sembrar semillas de cambio, pero no siempre recibirás el reconocimiento o agradecimiento esperado.
La trampa de las expectativas
Ser creativo es lanzarse a lo desconocido, construir en el vacío y, a menudo, enfrentarse a lo establecido. Esto significa que, muchas veces, tu trabajo será ignorado. Es el precio de salir de la norma. Nietzsche lo dijo claro: “El hombre creativo debe sufrir, porque su poder lo aísla”. La creatividad te lleva a caminar en soledad, por caminos que nadie más ha transitado. Y en esa soledad, es fácil encontrar la ingratitud, tanto de quienes te rodean como de aquellos que más se benefician de tus ideas.
Resiste herman@ creativ@
La clave está en aceptar que la creatividad en sí misma es una recompensa, y que la ingratitud no es un reflejo de tu valor, sino una respuesta al impacto demoledor que tus ideas generan. El escritor y pensador Albert Camus se despachaba con esta cita ideal para repetirse a uno mismo en el espejo del ascensor de la agencia: “El verdadero acto de rebelión es ser fiel a uno mismo”. En este sentido, la creatividad es un acto de rebeldía, y la ingratitud es simplemente una señal de que estás haciendo lo correcto.
Si eliges la creatividad como camino de vida, no esperes aplausos ni laureles, prepárate para la ingratitud. Abraza la soledad de las ideas y recuerda que, aunque no siempre recibas el reconocimiento que mereces, el impacto de tu trabajo puede resonar mucho más allá de tu tiempo y espacio.
Cría cuervos y te comerán los ojos
El diálogo de la lengua es una obra escrita por el humanista español Juan de Valdez en 1535, si jamás escuchaste o leiste sobre esto, deberías chequear información disponible, aunque no dejes que nadie te diga que tenes que leer y que no, por tanto ignora si quieres este consejo. Este manuscrito fue el responsable de poner a la lengua española a la misma altura que otras y dado que es el idioma que estamos escribiendo y tu estás leyendo, en algo ayudó. En este manuscrito es donde aparece por primera vez el refrán “cría cuervos y te sacarán los ojos” que es una alegoría a la ingratitud, más acá en el tiempo el tango “desencuentro” de Cátulo Castillo y Anibal Troilo lo dice de otra manera:
La araña que salvaste te picó
-¡qué vas a hacer!-
y el hombre que ayudaste te hizo mal
dale que va.
En supersherpas* tenemos un juego en el que elegimos refranes populares y los cruzamos de manera aleatoria con referentes estéticos, para luego darselo a una IA para que escriba un prompt que luego le damos a otra IA generadora de imágenes para que cree una secuencia de 3 actos sobre el refrán.
Este es el resultado de “cría cuervos y te comerán los ojos” inspirado por el ilustrador Richard Corben
créditos: supersherpas* hecho con Midjourney.