Ni cuando lo invitamos a ser parte de la red de sherpas (aún sin tener muy claro cómo lo íbamos a lograr) ni cuando le pedimos una entrevista para el blog, Jesús dudó. Sí y sí, respondió. Por ese incondicional apoyo, le estaremos siempre agradecidos. A partir de ahí todo fue bueno.
Para supersherpas el trabajo del fotógrafo argentino Jesús Guiraud es genial. Además de su mirada y su resultado fotográfico, su estilo de vida está alineado al 100 con la conversación que venimos teniendo en este blog sobre la creatividad y los lazos con la naturaleza, digamos que cumple como validación de nuestro principio rector, por tanto reunirnos con él, fue una oportunidad subrayada en el calendario con un marcador con brillito que nos compramos hace poco.
Los fotógrafos que habitan entornos naturales nos invitan a un viaje visual que permitie contemplar el mundo natural con una mirada perfecta. Esa ventana perfecta del título.
Va más allá de la documentación visual; es una expresión que transmite emociones, despierta conciencias y celebra la extraordinaria diversidad/ fragilidad de la vida en la Tierra.
El trabajo de fotógrafos como Jesús, son un recordatorio visual de la belleza y la importancia de nuestro entorno natural, sinécdoque de la grandeza, es una herramienta para la expresión artística y la conciencia ambiental, y un llamado a la acción para proteger y preservar nuestro planeta para las generaciones futuras.
En un mundo al menos desconcertante, la fotografía de naturaleza nos recuerda la importancia de detenernos, respirar y contemplar la belleza eterna que nos rodea.
Flash, neón, luces del centro…
Comenzó su carrera, en la misma ciudad en que nació, Buenos Aires. Participó de talleres de fotografía con Alberto Goldenstein, artista fundamental de la fotografía contemporánea argentina (ganador del premio Konex 2022 al mérito en fotografía y del premio nacional a la trayectoria artística 2023) y también con la fotógrafa, artista y performer Fabiana Barreda.
La fotografía de moda fue la fase inicial de su carrera, primera temporada de la serie, etapa en la que pudo trabajar con artistas, actores, modelos y grandes marcas de ropa, estuvo en esas algo así como 12 años y por es hoy, entre tanta naturaleza, también a veces extraña un poco el ruido y la velocidad de la ciudad.
Por eso de tanto en tanto regresa. cuando hablamos de esto, mencionamos un pedacito de esta frase de Ortega y Gasset que a los efectos de la publicación tuvimos que volver a chequear para descubrir que no era en nada como la recordamos:
Ciudad es ante todo plaza, ágora, discusión, elocuencia. De hecho, no necesita tener casas, la ciudad; las fachadas bastan. Las ciudades clásicas están basadas en un instinto opuesto al doméstico. La gente construye la casa para vivir en ella y la gente funda la ciudad para salir de la casa y encontrarse con otros que también han salido de la suya. Ortega y Gasset.
El inicio de la carrera detrás del lente fueron las portadas de revista y la ciudad como escenario, pero con el tiempo…teléfono, llega el llamado de la naturaleza y él responde.
Sale la ciudad de Buenos Aires, entra el Balneario Buenos Aires
Construyó su casa con barro y con sus manos en una época donde la bioconstrucción y la permacultura eran prácticas no tan difundidas en redes sociales, quizá ni había redes, o si había, seguro no eran lo que son ahora.
Con su eje establecido en la latitud -34.9 y longitud -54.95 (coordenadas del departamento de Maldonado, por si te quedaste pensando) el sujeto de su fotografía fue cambiando conforme fue cambiando el sujeto fotógrafo, sujeto y predicado. Apasionado por los caballos, encontró aquí un espacio para volver a vincularse con estos animales imponentes y en ese vínculo, aflora este tema en su obra.
¿Qué te pasa con los caballos?
Primero la presencia, me pasa que evocan una sensación de asombro y admiración que me fascina, los caballos son seres de nobleza innata, los miras a los ojos ves la sabiduría de los siglos y una elegancia que desafía toda descripción....algo así me pasa.
Tomas la cámara y disparas buscando ¿qué?
A veces su porte orgulloso y su paso seguro, a veces su calma, te muestran una fuerza interior que no puede ser contenida en una foto, no alcanza para transmitirlo, como no alcanza la sigo buscando.
Es obvio, pero yo veo cada caballo como una obra maestra única de la naturaleza, son portadores de una gracia atemporal, sus movimientos fluidos, su mirada penetrante, yo los veo y veo la esencia misma de la libertad y la belleza
Una lección que aprendió viviendo en la naturaleza: reconocer el valor de todas las plantas
Cada planta desempeña un papel crucial en el equilibrio y la armonía del ecosistema, sin embargo, ciertas especies de plantas han sido estigmatizadas como "maleza o yuyo", una etiqueta que connota inutilidad, intrusión y falta de valor.
¿cómo nace Yuyo?
Llamar "maleza" a ciertas plantas es una mentalidad y actitud limitada y demuestra una falta de entendimiento de la riqueza y la diversidad del mundo natural. Yuyo es una búsqueda de la belleza natural, por encima de cualquier clasificación de utilidad que podamos asignar.
El término "maleza" es inherentemente subjetivo y culturalmente relativo. Lo que puede considerarse una "maleza" en un contexto puede ser reverenciado como una planta sagrada o medicinal en otro. Esta percepción negativa de ciertas plantas como "maleza" o “yuyo” es, en última instancia, una manifestación de nuestra propia ignorancia y falta de comprensión de su valor intrínseco en el ecosistema.
No tiene en cuenta su papel en el ciclo de la vida, su contribución a la biodiversidad o su capacidad para proporcionar alimento y refugio a otras formas de vida. Muchas de las plantas etiquetadas como "yuyos" son en realidad especies nativas que desempeñan funciones vitales en el mantenimiento de la salud del suelo, la prevención de la erosión y la promoción de la polinización.
El término "maleza" conlleva una connotación de desprecio, lo que sostiene una mentalidad de dominio humano sobre la naturaleza. En lugar de reconocer el valor intrínseco de todas las formas de vida, etiquetamos ciertas plantas como "maleza" y las tratamos como indignas de protección o conservación.
¿Yuyo es para mostrar que hay belleza en la maleza?
Es importante reconocer que la noción de "maleza" es en gran medida una construcción humana y que nuestra percepción de estas plantas puede cambiar con una mayor educación y conciencia ambiental.
En lugar de ver las plantas como intrusas indeseables, debemos aprender a apreciar su belleza y su importancia en el ecosistema.
Cambiar nuestra actitud hacia las plantas etiquetadas como "maleza" para abrirnos a nuevas formas de ver el mundo natural y desarrollar una mayor apreciación por su diversidad y complejidad”.
Con Yuyos, Jesús plantea reconocer el valor de todas las plantas, independientemente de su clasificación, esta muestra de fotografías es el resultado de momentos de inmersión profunda en la naturaleza, donde en un macachín o chirca se ve la belleza del universo con la misma nitidez que en el caballo que galopa libre.
Visita nuestra tienda online recientemente inaugurada para ver la obra disponible de Jesús Guiraud, escribinos a quiero@supersherpas.club si querés conocer cómo puede colaborar en un proyecto o por mayor información sobre sus talleres de fotografía.
supersherpas es una red de profesionales que eligieron una vida alineada con la naturaleza, en modo abierto y preparados para contar mejores historias.
En nuestro blog, destacamos nuevos y emocionantes proyectos creativos, campañas, diseños e ideas de futuro en diferentes industrias. El propósito es ayudar a las personas que emprenden, a las marcas y a las empresas a que encuentren una narrativa original que los acerque al éxito que se proponen.
Todo lo ofrecido en este material es no vinculante y no supone obligaciones. Parte de las páginas o la publicación completa puede ser aumentada, cambiada o borrada parcial o completamente por los autores sin anuncio previo.
Todas las imágenes fueron cedidas por Jesús Guiraud y no pueden ser utilizadas sin expresa autorización del autor.