Cuando comenzamos a armar la idea del club de creativ@s supersherpas.club, él, Mango Marin fue el primero de la lista. Consideramos su mirada y su forma de trabajo verdaderamente excepcionales. Es una alegría y un privilegio enorme contar con él en nuestra red.
Al comenzar la conversación con Mango nos vino a la mente una entrevista que le hacen a Norberto Chaves sobre su libro "El Oficio de Diseñar" donde plantea el tema del oficio del diseñador de una manera muy clara:
Que el diseño sea un oficio no es algo que yo «piense», sino una obviedad al alcance de toda persona que observe de cerca el trabajo de un diseñador. Verá, por ejemplo: el papel clave de la experiencia, la importancia del ensayo y error y la verificación práctica, el carácter empírico de las normas, el compromiso irrenunciable con el caso concreto por sobre el género y la consiguiente inviabilidad de un método único, la importancia de la sensibilidad y la intuición al lado de la inteligencia y el sentido común, etc., etc.
Lo «audaz», en todo caso, no es pensar que el Diseño es un oficio, sino decírselo a una profesión en ascenso, en la que abundan los buscadores de jerarquía social
En una industria especializada en perfumar cargos, Mango Marín se ofrece como una anomalía valiente (y quizá también necesaria). Es que, contra todo pronóstico, dejó su puesto de "executive creative director" en Ciudad de México para dedicarse al "oficio de diseñador gráfico" en su propio estudio de diseño. De esto, de su carrera y de algunas otras cosas, hablamos.
¿No crees que ha perdido valor la denominación "diseñador gráfico"?
Mango: Sin dudas y por eso me gusta. La decisión de reducir mi rol y pasar de executive creative director a diseñador gráfico busca honrar el oficio que siento que se ha ido perdiendo. Ojo, también es el resultado de una pelea interna muy brava, no fue fácil.
¿Cómo se da esa lucha y cuando diste por ganador al Mango diseñador?
M: A mí me pasa una cosa, es un sentir, yo quiero hacer cosas muy bonitas y fijate que entro a Spotify y veo las portadas de los álbumes que he diseñado y me alegran mucho. Incluso las que ya tienen muchos años, las veo y me parecen hermosas, me siento orgulloso. No me pasa lo mismo con los trabajos que he hecho para agencias de publicidad. He trabajado en cosas muy chimba, he hecho campañas grandes en las que pude tomar decisiones y logré que la idea visual que yo tenía resistiera todas las fricciones que se presentan cuando uno trabaja en una agencia, pero aún así, no siento al ver ese resultado lo que siento cuando veo una portada de un sencillo o un póster. Quiero hacer más cosas que me den orgullo.
Una campaña que siempre me pareció brutal por su mensaje fue Dream Crazy de Nike hecha por Wieden and Kenedy, esa que dice "believe in something even if it means sacrificing everything" y bueno, haciendo honor al mensaje, tomé la decisión de dejar la publicidad para dedicarme a eso en lo que creo.
O sea, una publicidad te saca de la publicidad...
M: Si, pero también los Avengers (risas). En Infinity War hay un momento donde Thanos, para obtener la Piedra del Alma sacrifica a su hija Gamora. Esa era la única manera de obtener la Piedra, tenía que sacrificar a alguien que amaba. También es la base de la alquimia ¿no? El hombre no puede obtener nada sin primero dar algo a cambio. Para crear, algo de igual valor debe darse a cambio. Esa la ley del Intercambio equivalente.
¿Y qué estás sacrificando en este momento? ¿cuál es tu Gamora?
M: Has visto esa foto de un asiento de un bus donde alguien escribió "¿cuanta vida te está costando tu sueldo?" y otro le pone debajo "si no trabajo no como, ¡hippie!", bueno eso, trabajé casi 17 años en agencias de publicidad y cuando trabajas para una compañía sabes que podes tener un día menos productivo, podes enfermarte, y que no pasa nada, digamos que en mi caso me acerqué al acantilado como Thanos y solté la tranquilidad y estabilidad a cambio de una incertidumbre que aunque inquieta, también es justamente lo que motiva.
Volvamos a eso de entrar a Spotify y ver el diseño de tus portadas, quiero saber ¿Cuántas llevas diseñadas?
M: La primera portada que diseñé fue para una banda de Punk de Medellín que se llamaba "Los Only" gracias a la confianza de Julián Gaviria a.k.a @eldelasfotos un parcero que confió en mi trabajo desde el día 1 y que también me acercó a Alcolirykoz con los que he hecho la mayor parte del volumen de trabajo, de memoria te digo que diseñé al menos 4 portadas de álbumes y 16 sencillos, también está el trabajo que hice para Uruguay con Campo y Martín Rivero que me gusta mucho.
Es evidente que la exploración manual/ análoga define la estética de tu trabajo ¿si o no? Hablame de algunos de los procesos.
M: Para mí el diseño está bueno, pero muchas veces me atrae más la historia que cuenta cómo está hecho, que el resultado en sí.
Hay una portada de Alcolirykoz que todo el mundo cree que la tipografía es en 3D y en realidad hice letra por letra en plastilina. Recuerdo que fue un deseo muy arbitrario mío de pensar ¿cómo se siente mezclar hip hop y plastilina? El resultado fue una de las portadas que más me gustan y que pese a que ya tiene 10 años, hay algo muy atemporal.
Otra vez, se les dio por sacar 3 sencillos al mismo tiempo y como yo no quería repetir el mismo recurso 3 veces, hice una portada con una tipografía a mano, una en compu y otra con Letraset, era muy importante que cada una fuese original y distinta de la otra.
O por ejemplo el disco de Martín Rivero "La Espuma de las Horas" tiene una historia muy buena, hay una canción de él que se llama Kimchi, que es un plato coreano y en esa época coincidió con que yo venía de Seúl y había guardado todas las facturas del viaje porque me parecían muy bonitas. Trabajando en la portada me quedé sin papel calcante y decidí usar esas facturas como máscara del sténcil de su nombre, al final, terminé usando la máscara como logotipo.
También en esa colaboración con Martín, fue la primera vez que hice diseños con mi propia letra como recurso gráfico. Históricamente sentí que mi letra era desprolija, que no valía, en esas portadas logré reconciliarme con mi caligrafía.
Con CAMPO me llegó el tema Bailar Quieto y encontré en el recurso del papel recortado que se mueve de manera mínima una referencia muy directa con lo que propone el tema.
El proceso es una historia en sí misma, una dimensión extra que en la publicidad se pierde.
Al final, diseñar portadas es poner arte encima de arte ¿no? ¿crees que hay algo de eso?
M: Definitivamente, en mi trabajo con Alcolirykoz por ejemplo yo siento que soy parte de la banda sin saber tocar un instrumento. De hecho ellos alguna vez me lo dijeron y para mi fue un orgullo inmenso. Logré a través de mi manera de expresarme, agregar arte al proceso artístico de otros, involucrarme, y eso es algo que me encanta.
¿En qué estas hoy y qué hay para adelante?
M: Actualmente además ser parte de supersherpas, estoy trabajando en la portada de un nuevo disco de Alcolirykoz y armando mi estudio de diseño con 3 verticales: Música, Moda y Marcas. En música entra obviamente todo lo que es colaboraciones para el diseño de portadas y pósters, en moda estoy desarrollando una serie de hoodies y dentro de marcas, entra todo lo que es el trabajo de perfil publicitario pero con un enfoque hacia el craft.
Necesitamos terminar con una frase power, decime una:
Hay una del Chavo del 8 que me encanta "primero muerto antes que perder la vida"
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